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Perdida

“Así estaba la mañana
cuando te empecé a olvidar”.
Blas de Otero
Soy
el que lame tus heridas
el desierto que te persigue.

Decime
si hace frío afuera
o si hay sol
si es de día o es de noche
allá
dondequiera que estés
hoy.

Perdida, cebra descarriada
destilando recuerdos, guardando
en silencio
todo tu amor sin lágrimas.

Contame
si fuiste este verano a Bahía
si todavía
te duele el hombro cuando llueve
si seguís tocando
Brahms.

Mostrame cómo sos
porque este yo
no te reconocería
y esa vos
no sabría quién soy
ahora.

Perdida, imposible
durmiendo, descansando
en lerdos vagones de tiempo...

Escuchame
yo estoy
así nomás
más o menos como siempre
últimamente extrañando
un poco todo.

Y si hoy me arrastro
babeando al sol
hacia vos, creéme
no es de pena ni de lástima
es otra cosa
indecible.

Decime
si te sobran o faltan
los días.

Decime algo, perdida
pálida cebra desterrada
viajando, caminando
las interminables vías de la distancia.

Soy el sol
que lame tus heridas
el desierto mendigando a tus espaldas.

Perdida, mi perdida
irremediable
descansando, durmiendo

en suaves y melancólicos trenes de tiempo...

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